de cosernos
la boca
los escotes
el deseo
las entrepiernas
las enaguas
la voluntad
las necesidades.
De tanto acumular injusticias
se tensaron los hilos
estallaron las costuras
se nos salieron
las carnes
las tetas
los gritos
la furia.
Ahora,
lo siento,
perdimos las agujas.
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